lunes, 9 de julio de 2012

¡SIR " LA CLASSE"!


Con este post, quisiera rendir un (demasiado) corto homenaje al más grande de los tenistas de la historia: " Sir" Roger Federer ( ¡Lo siento Rafa!). Tanto los puristas de la raqueta como los aficionados domingueros de las finales de Gran Slam se nos cae la baba viendo jugar al maestro suizo.

Federer tiene este arte, que pocos tienen, de hacer fácil lo difícil: " es que gana sin sudar...es que es poco expresivo...es que en tierra no rinde...es que....bla.bla.bla,bla...". Habladurias. Federer es el mejor y punto.

Nadie saca cómo él, nadie tiene su drive, nadie posee su revés, nadie vuela sobre la pista cómo él, nadie gana 17 Gran Slam con semejante clase, nadie juega puntos que sólo existen en la imaginación de chiflados hasta que él los inventa, nadie sabe volver a ganar tras meses y años de confusión deportiva, poniendo su prioridad en estar pendiente de su mujer y de sus 2 hijas pequeñas...y sobre todo nadie da la sensación de que, si quisiera, podría ser todavía mejor. Si, Federer, podría ser todavía mejor, pero se la bufa: Quiere ser feliz disfrutando de su pasión. Esa humildad le honra y le confiere mi profundo respeto.

Acabaré con el momento en el que la leyenda empezó: Julio 2001, Federer vence a Sampras, entonces nº1 del mundo, en octavos de Wimbledon. Al final del partido, Federer rompe a llorar. ¿Por la emoción de haber ganado, al mejor? No...Federer confiesa haber llorado por haber vencido a su ídolo!

martes, 3 de julio de 2012

JAZZ Y REVOLUCIÒN





Cuando el Be-Bop nació fue el desarrollo lógico de la voz de la américa negra: se reclamaba la libertad y el Jazz expresaba esta demanda, mejor que con largos discursos.
  Charlie « Bird » Parker tocaba « Now’s the Time », insistiendo en la necesidad del cambio social.
  Charles Mingus compusó « Fable of Faubus » (1959) en contestación al racismo del gobernador de   Arkansas Orwal Faubus.
   John Coltrane grabó « Alabama » después de que 4 jovencitas negras murieron en un atentado con bomba en la iglesia de Birmingham.
   
   El jazz tenía como finalidad la libertad. La música en si era un ejercicio en tiempo real de la liberación humana: los artistas se reinventaban noche tras noche. Estos músicos de convirtieron en símbolos de la campaña por los derechos civiles. Coltrane, asumió plenamente la herencia rítmica africana y se convirtió en un "héroe" en los Estados-Unidos y en el mundo.
    
   La élite cultural, política y financiera norteamericana no tardo mucho en darse cuenta que el jazz ponía en peligro su hegemonía exponiendo sus grietas, sus injusticias, anteponiendo los valores de igualdad, libertad y belleza, a los "valores" derivados del dinero.
    
   El jazz revelaba la cara más implacable y abusivo del capitalismo " puro y duro". Una década después de la Segunda Guerra mundial Charlie Parker, Miles Davis  o Dexter Gordon eran figuras culturales mayores en Europa occidental, mientras tenián que entrar por la puera de atrás en los clubs de su propio país :La burguesia norteamaericana consideraba el Jazz  como anti-americano.
   
   Esta misma élite, en mayoria W.A.S.Ps, encontró la solución integrando al sistema esa estructura artística en el "sistema". El Jazz pasó de ser un arte formal-vivencial y socialmente motivado a sostener un ejercicio académico e institucional. Las universidades enseñaban Jazz como un listado de conocimiento en vez de promover su esencia espiritual.
   
   A principios de los años 70, el nuevo desafió en el Jazz ( institucionalmente recuperado) era la búsqueda de la " performance": tocar lo más rápido posible, y vomitar un conjunto de notas y ruidos desprovistos de sentido para los profanos. La sensación melódica desapareció. El Jazz se convertía en una música marginal en vía de extinción. Los de " arriba", lo estaban consiguiendo y decidieron dar un paso más:"... En vez de tocar lo más rápido posible, ahora vais a vender cada vez más..."

   Hoy en día, en las enseñas multinacionales distribuidoras de discos, en el apartado Jazz se puede encontrar a Parker, Coltrane, Billy holiday, Miles y Mingus  codeandose con Kenny G., Diana krall y Madeleine peyroux...Triste!...Muy Triste!
   
   Como músico y apasionado de Jazz, insisto en el hecho de que el Jazz no es solo un conocimiento...es una esencia, un espíritu, y una visión del mundo. El Jazz es y será siempre una forma innovadora de la resistencia al Orden Mundial, para dirigirse hacia la liberación y la emancipación espiritual, aunque nunca se consiga, para luchar contra toda nueva forma de colonialismo, imperialismo y estructura de poder.
   
   Tocar Jazz es sugerir una realidad alternativa, es reinventarse permanentemente y... estar dispuesto a hacerlo hasta el final.